Adultos

Septiembre es un mes en el que muchas personas se replantean su existencia. Especialmente aquellas que ni tienen un trabajo que les apasiona, ni tienen aficiones o hobbies que les llenen ni objetivos vitales a corto o medio plazo que les animen a levantarse cada día.
En estos tiempos que corren, habrá quien piense que sentirse enfadado, crispado, enojado y alterado es bastante lógico. Y, efectivamente, el estilo de vida que llevamos y el panorama general que nos rodea hacen méritos a diario para que nos sintamos así.