La adicción es una enfermedad física y emocional caracterizada por la dependencia de la persona que la padece hacia una determinada conducta (por ejemplo al trabajo, el sexo, la religión o el juego), sustancia (por ejemplo a drogas, como el alcohol, la cocaína, la nicotina, etc.) o relación (por ejemplo una relación de pareja basada en la dependencia y el sometimiento).
Las adicciones pueden aparecer por diferentes razones, como puede ser una ruptura amorosa, problemas económicos, insatisfacción personal, etc., influidas por factores de personalidad, socioculturales, familiares y biológicos.
El mantenimiento de las conductas adictivas, se debe a la sensación de bienestar o alivio del malestar, a corto plazo, y a la pérdida de control que experimentan las personas que las realizan. Además estas conductas son desadaptativas e implican un deterioro progresivo en todas las áreas de la vida de la persona, laboral, personal, amorosa, familiar y social, sin embargo, la persona no es plenamente consciente de las consecuencias de dichas conductas, ya que cree necesitarlas y ha perdido el control sobre ellas.
Es muy importante trabajar con estas personas, ya que el deterioro que experimentan es cada vez mayor, llegando a la total autodestrucción.