Tratamiento infantil y adolescente

Los niños y adolescentes suelen sufrir trastornos relacionados con su entorno más próximo, por eso los problemas de conducta, los estados depresivos, los problemas de relación, de adaptaciónescolares y de aprendizaje se intentan solucionar a través de diferentes tipos de tratamiento, grupales, individualizados, siendo en todo momento conscientes de que se trabaja con un grupo bastante moldeable y sensible a todo tipo de influencias.

Psicólogo infantil en Pozuelo de Alarcón

Trastornos del Estado de Ánimo (Depresión)

La depresión, es un trastorno del estado de ánimo de tipo emocional, afectivo o endógeno. Se puede presentar tanto en niños como en adolescentes o adultos, y puede manifestarse de distintas formas y con un grado y duración variados.

 

No es una tristeza normal que toda persona puede sentir en ocasiones, sino que se trata de un estado de decaimiento permanente, que parece que no se puede evitar ni controlar.

 

Los síntomas o manifestaciones más frecuentes de la depresión infantil son:

  • Tristeza o decaimiento, acompañado a veces de llanto excesivo.
  • Agresividad e irritabilidad, alteraciones de conducta.
  • Inquietud, agitación o se muestran cansados.
  • Baja autoestima.
  • Quejas frecuentes de dolores físicos, como dolor de estómago o de cabeza.
  • Presentan problemas para conciliar el sueño.Suele disminuir el apetito.
  • Dificultad de atención y concentración que suele ir acompañado de una disminución del rendimiento escolar.
  • Disminuye la sociabilización, ya no le interesan los juegos colectivos.
  • A veces aparece fobia escolar, no quieren ir al colegio.

Los síntomas de depresión en adolescentes son similares a los de los niños y podríamos resumirlos de la siguiente forma:

  • Tristeza, variabilidad y/o irritabilidad (ira, malhumor y rebeldía).
  • Trastornos de comportamiento, expresan rabia y pasotismo.
  • Fracaso escolar, falta de interés y motivación por los estudios y presentan falta de concentración.
  • Excesivo aburrimiento, no les apetece hacer nada.
  • Trastornos en la socialización, se van aislando, no quieren salir, les cuesta relacionarse con los demás.
  • Hiperactividad y nerviosismo.
  • Absentismo escolar.
  • Ingieren drogas.
  • Fugas de casa.
  • Alta sensibilidad al fracaso y al rechazo.
  • Baja exo-estima y sentimientos de culpabilidad.
  • Problemas con la alimentación.
  • Insomnio o hipersomnia.
  • Cansancio, fatiga o falta de energía.
  • Preocupación por la imagen corporal, baja autoestima y/o autodesprecio.
  • Ideas y/o intentos de suicidio.

Trastornos de conducta

El trastorno de conducta es una alteración del comportamiento que se caracteriza por una conducta antisocial, que transgrede las reglas y normas adecuadas para la edad.

 

Existen diferentes tipos de conductas antisociales, entre ellas se encuentran, la violación de los derechos ajenos, por ejemplo el robo o no respetar al compañero; la agresión física hacia los demás, por ejemplo el asalto, las peleas o la violación. La irresponsabilidad o el comportamiento transgresor serían otro tipo de comportamientos alterados. Un ejemplo sería no ir al colegio, o irse cuando aún tiene clase.

 

Estas conductas pueden aparecer todas en el mismo paciente o sólo una o varias de ellas, también se pueden dar en niños que no tienen este trastorno, siendo la intensidad y/o frecuencia mucho menores; además estos comportamientos interfieren en el aprendizaje, en el grado de adaptación a la escuela u otros círculos sociales, e incluso a las relaciones con los demás.

 

Los síntomas más comunes de este trastorno en niños y adolescentes son:

 

  • Atemorizar o intimidar a los demás.
  • Peleas físicas.
  • Uso de armas.
  • Violación o acoso sexual.
  • Crueldad con otras personas o animales.
  • Mentir.
  • Robar.
  • Vandalismo.
  • Predelincuencia/ Delincuencia.
  • Actividad sexual a muy corta edad.
  • Incendios intencionales.
  • No asistir al colegio.
  • Bromas o travesuras pesadas.
  • Escaparse del colegio o de casa.

Trastornos del lenguaje

Es importante tener en cuenta que, el lenguaje es un conjunto de símbolos organizados con los que se manifiesta el pensamiento y tiene varias funciones, entre ellas, la función de expresión, de llamada y de representación. Si el niño o adolescente presenta problemas en el lenguaje se podrán ver afectadas estas funciones, lo que le podría llevar a una situación muy compleja y difícil.

 

El trastorno del lenguaje es el desarrollo defectuoso o el deterioro de la capacidad de comprensión y/o aplicación del habla, de la escritura y/o lectura, incluyendo la morfología, la semántica y la sintaxis.

 

Estos trastornos dificultan la comunicación lingüística y ciertos aspectos intelectuales y de personalidad; además obstaculizan las relaciones sociales y familiares y también el rendimiento escolar de los niños y adolescentes que presentan este trastorno.

 

Existen diferentes alteraciones del lenguaje, algunas de ellas son:

 

  • Dislexia: es la dificultad de aprender a leer en una persona que posea la necesaria capacidad intelectual. Es bastante frecuente en la infancia.
  • Dislalia: es la dificultad en la pronunciación de algunas sílabas. Puede deberse a un aprendizaje insuficiente.
  • Disfemia: es una alteración en la emisión de la palabra o disfunción en la fluidez del lenguaje que presenta bloqueos o repeticiones, provocando la dificultad en la comprensión del lenguaje. Un ejemplo de disfemia es el tartamudeo.

Orientación escolar - profesional - vocacional

A través de la Orientación Escolar se trata de ayudar de forma sistemática y profesional a los niños y adolescentes, para conseguir una mayor eficiencia intelectual y personal, para que se relacionen mejor consigo mismos y con las personas que conviven. Para ello lo que se hace es estudiar las distintas estrategias de intervención psicoeducativa, con el fin de abordar las características de cada persona, contando con tutores y asesores psicopedagógicos y estudiar, en cada caso, la aplicación de los supuestos fundamentales del asesoramiento psicopedagógico, dirigido sobre todo a las familias y tutores.

 

En cuanto a la orientación profesional y vocacional, se realizan distintas tareas y entrevistas a los niños y adolescentes. Una de las tareas, es la aplicación de test psicológicos para conocer las aptitudes, más desarrolladas y también las que menos lo están del niño y/o adolescente, con el fin de saber qué orientación escolar debe llevar, ya sea ciencias o letras y/o en qué carrera universitaria o trabajo sería más eficiente.

 

En el caso de los adolescentes, deben en primer lugar elegir que orientación escolar quieren seguir, ciencias o letras, según sus preferencias, pero también es importante tener en cuenta sus aptitudes. Más adelante, tendrán que elegir una carrera universitaria para obtener un título que los habilitará a ejercer una profesión, o bien aprender un oficio de forma eficiente para participar con su trabajo en un medio competitivo.

 

En el Centro de Psicología Integral, se estudia cada caso y se orienta a los niños y/o adolescentes hacia un futuro adecuado y fructífero, tanto académico como profesional.

Trastornos de ansiedad

El trastorno de ansiedad en niños y adolescentes es homólogo al miedo pero diferente, en él se produce la ausencia de estímulo que lo origina y una desproporcionada e ineficaz reacción de ansiedad.

 

La ansiedad es una alteración emocional poco precisa y de difícil interpretación por parte de padres y educadores, por la variedad de vivencias, la pluralidad de factores que intervienen y la forma diferencial de vivirla; es difícil de discriminar.

 

Las dos manifestaciones más frecuentes son, la forma crónica o trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y la forma aguda o trastorno de pánico.

 

El trastorno de ansiedad generalizada, es el más tratado en Psicología; consiste en síndromes que agrupan episodios de enfermedad no psicótica, caracterizada por un profundo sentimiento interior que deriva de un temor persuasivo generalizado y sin objeto diferenciado; permanente, de evolución persistente y con frecuentes manifestaciones psicofisiológicas. Se produce una reducción del rendimiento del paciente, tanto social como personal y escolar.

 

Los niños y adolescentes que sufren este trastorno, a diferencia de los adultos, no se dan cuenta que sus niveles de ansiedad superan los límites aceptables. Por ello requieren que los adultos les tranquilicen frecuentemente.

 

Cada niño y adolescente puede experimentar los síntomas típicos de éste trastorno de manera diferente, pero generalmente presentan los siguientes:

 

  • pensamientos y temores constantes acerca de su seguridad y la de sus allegados.
  • rechazo a ir al colegio.
  • molestias físicas frecuentes como dolor de cabeza o estomacales.
  • tensión o dolor muscular.
  • alteraciones del sueño.
  • preocupación excesiva acerca de dormir fuera de su casa.
  • aferramiento a los miembros de su familia.
  • sensación de agobio.
  • fatiga.
  • demasiada preocupación antes de que ocurran las cosas.
  • falta de concentración.
  • se sobresalta con facilidad.
  • presenta irritabilidad.
  • incapacidad para relajarse.
  • demasiada preocupación por los amigos, la escuela u otras actividades.

Dificultades de aprendizaje

Un trastorno de aprendizaje es una o más dificultades, que posee el niño o adolescente, en una o varias áreas académicas, como pueden ser la expresión escrita, la lectura, la comprensión o las matemáticas. Sucede cuando el rendimiento del niño está por debajo de lo que se espera para su edad, su nivel educativo y su inteligencia; además estas dificultades que presenta el niño interfieren en su progreso académico y en las actividades normales para su edad.

 

La mayoría de los niños que presentan trastornos de aprendizaje, tienen una inteligencia normal. A estos trastornos, se les identifica también con el nombre de discapacidades para el aprendizaje.

 

Algunos tipos de trastornos del aprendizaje son:

 

El trastorno para las matemáticas, que se presenta cuando el niño o adolescente tiene dificultades con las habilidades relacionadas con ésta materia, como sumar, contar, aprender las tablas de multiplicar, comprender las operaciones matemáticas o distinguir y reconocer los signos matemáticos.

 

El trastorno de lectura, existe cuando el niño o adolescente lee despacio o tiene dificultades para entender lo que lee o lo entiende con bastante retraso para su edad, grado escolar y nivel de inteligencia.

 

El trastorno de expresión escrita, se da cuando el niño o adolescente presenta dificultades relacionadas con la escritura, como la ortografía, la comprensión de la gramática, la puntuación y la composición y organización de información escrita.

 

Los síntomas que suelen presentar estos niños y adolescentes son:

 

  • Dificultades en las habilidades relacionadas con la lectura, la escritura y las matemáticas.
  • Dificultades en comprender y seguir instrucciones.
  • Invertir los números o las letras, como confundir la “b” de la “d” o el número 46 por el 64.
  • Problemas para distinguir la derecha de la izquierda.
  • Dificultades para la orientación espacial (arriba, abajo, delante, detrás, …) y/o temporal (ayer, hoy mañana, …)

 

En estos casos, en el Centro de Psicología Integral, realizamos al niño o adolescente una evaluación de sus aptitudes intelectuales básicas (inteligencia, memoria, atención, etc.), de las aptitudes sensomotrices, lingüísticas, habilidades de lectoescritura, de cálculo, de sus actitudes personales (motivación, predisposición cognitiva al aprendizaje, etc.) y de su entorno escolar, familiar y social. Buscamos la explicación a las dificultades que presentan en su rendimiento general o en el más circunscrito a determinadas áreas de aprendizaje.

 

Con las conclusiones obtenidas proponemos actuaciones y damos recomendaciones concretas que deberán seguir los alumnos, padres o profesores con el objetivo de resolver o minimizar las dificultades de aprendizaje a la mayor brevedad posible.

Déficit de atención

El déficit de atención, es un trastorno del comportamiento  caracterizado por la incapacidad o dificultad del niño y/o adolescente para atender y concentrarse.

 

El déficit de atención se puede presentar de muchas formas:

 

  • Déficit de atención con hiperactividad (TDAH): es un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por períodos de atención muy reducidos, notable distracción, inquietud motora, conductas impulsivas y poca o nula estabilidad emocional. Los niños que presentan este trastorno, suelen tener problemas en sus inicios escolares con la lectura, la escritura y las matemáticas, ya que son materias que requieren un esfuerzo de concentración prolongado. Otro síntoma que suelen presentar los niños y adolescentes con este trastorno es la tendencia a cambiar de una actividad a otra sin completar la anterior.
  • Déficit de atención con hipoactividad:los niños y adolescentes con este trastorno, son capaces de concentrarse en una tarea, pero les resulta difícil, tras realizarla, volver a la realidad, lo que se conoce como el “sobre enfoque”.

Existen casos también de niños y adolescentes tranquilos y no molestos en el aula o en casa que tienen dificultades de atención, lo cual se detecta porque presentan dificultades de aprendizaje.

 

Las consecuencias del déficit de atención, se presentan a nivel social, familiar y académico.

 

Algunos de los síntomas que presentan son, un alto nivel de desorden, pierden sus cosas, no terminan las tareas y se observa desprolijidad en sus trabajos.

Fobias

La fobia, es un miedo irracional egodistónico, persistente, recurrente y desproporcionado que se manifiesta ante un objeto, situación externa específica o a la anticipación de ambos, sin que exista un peligro objetivo o real. La persona tiende a evitarlos  o a huir de forma compulsiva, a lo que le sigue una reducción de esa ansiedad fóbica.

 

Junto a la fobia, el niño y adolescente presentan ansiedad, debido a las consecuencias que  temen que seguirán al permanecer cercanos al estímulo fobógeno, ya sea un objeto, animal, persona o situación.

 

Existen muchos tipos de fobias, en nuestra sociedad urbana destacan:

 

La fobia social, se define como un temor desproporcionado ante una o varias situaciones públicas, como puede ser una representación escolar o realizar un discurso frente a la clase, salir a la pizarra, etc.

 

El mutismo selectivo, que consiste en la incapacidad psicológica para hablar en situaciones sociales específicas.

 

La agorafobia, que es un tipo de temor muy intenso ante espacios abiertos, puede estar asociado a otras fobias o no. El paciente se siente muy vulnerable e incapaz de estar fuera de casa o simplemente en espacios abiertos por miedo a que algo le pase.

 

Los síntomas que suelen presentar los niños y adolescentes ante el objeto o situación fóbica, o simplemente a la anticipación de su aparición, son:

 

  • Aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Sudoración.
  • Temblor o estremecimiento.
  • Dificultad respiratoria.
  • Malestar estomacal.
  • Sensación de mareo e incluso desmayo.
  • Aturdimiento.
  • Escalofríos o calores súbitos.
  • Sensación de atragantamiento.
  • Dolor o molestias en el tórax.
  • Temor a perder el control o enloquecer o morir.

Fracaso escolar

Actualmente el fracaso escolar es una de las principales preocupaciones de los padres, educadores y Autoridades Educativas. Se está produciendo una alta incidencia de fracaso en todos los niveles educativos, tanto en Educación Primaria, ESO, FP, Bachillerato, como Universidad.

 

Las razones por las que se pueden producir son variadas, interviniendo múltiples factores que además pueden estar relacionados unos con otro e interinfluyendose mutuamente.

 

Es importante identificar las circunstancias y factores que se están produciendo para que un niño o adolescente tenga un bajo rendimiento escolar. Sería necesario buscar las diferentes causas y como se están influyendo unas con otras para producir el fracaso.

 

Algunas de las razones que pueden estar contribuyendo al fracaso escolar serían las siguientes:

 

  • Problemas de capacidad, falta de aptitudes, inteligencia, memoria…
  • Déficit de atención, concentración…
  • Alteraciones de tipo disléxico, de lenguaje, de integración visual o auditiva, esquema corporal, psicomotricidad…
  • Lagunas de aprendizaje.
  • Déficits psicológicos o madurativos para el aprendizaje.
  • Problemas afectivos, emocionales, falta de seguridad, autoestima y motivación.
  • Problemas familiares y sociales.

 

Es imprescindible llevar a cabo una exploración o evaluación psicopedagógica, que permita identificar claramente los factores que están interviniendo, para que se produzca ese bajo rendimiento o fracaso, y que sirva para poder concretar las actuaciones y cambios que deben llevarse a cabo por padres, profesores y/o alumnos, para resolver o minimizar el problema en un periodo de tiempo razonablemente breve.

Enuresis

La enuresis es la pérdida involuntaria e incontrolada de orina en niños a partir de los cinco años de edad, en la que se considera que debería controlar la micción.

 

Antes de los 5 o 6 años de edad, la enuresis debe considerarse probablemente como una característica normal del desarrollo. Este trastorno suele mejorar de forma espontánea en la pubertad y tiene una prevalencia en la adolescencia tardía muy baja.

 

Según el momento del día en que se manifieste la enuresis, se clasifica en:

 

  • Enuresis diurna: cuando la pérdida incontrolada de orina se da durante el día.
  • Enuresis nocturna: la pérdida de control de los esfínteres sucede durante las horas de sueño.
  • En los individuos de mayor edad con enuresis se debe establecer una distinción entre enuresis primaria y secundaria:
  • Enuresis primaria: es la más habitual; sin periodo de continencia previo.
  • Enuresis secundaria: se define como la enuresis en pacientes que han sido completamente continentes durante 6 o 12 meses y luego han vuelto a no poder controlar la micción.

 

Todos los tipos de enuresis, con causas psicológicas, se pueden tratar y tienen solución.