Una de las frases que más se ha popularizado en los últimos años es esa que dice que “los amigos son la familia que eliges”. La idea que pretende transmitir es que, así como la familia son ese grupo de personas que no eliges y con quienes puedes no congeniar todo lo bien que te gustaría, tus amistades son una elección consciente sobre las que tejerás la red de apoyos que todos necesitamos.
Pero, ¿de verdad los amigos siempre se eligen voluntariamente? Seguro que esta pregunta te ha hecho pensar en más de una persona que cuya amistad cada vez se te hace más cuesta arriba… Desde amistades de la infancia que sigues manteniendo a pesar de que ya no tienes nada en común con ellas, hasta ese viejo amigo o amiga que ha reaparecido en tu vida tras divorciarse, absorbiendo toda tu paciencia y tu energía.
De hecho, igual que ocurre en el ámbito de la familia o en el ámbito de la pareja sentimental, muchas personas se ven atrapadas en una amistad tóxica de la que no saben cómo salir por miedo a afrontar la situación o por no hacer daño a esa persona por la que aún sienten cariño, aunque les cueste cada día más soportarla. ¿Qué hacer entonces? Aquí tienes unos consejos que esperemos te sirvan de guía cuando te desborde una situación así.
Amistad tóxica: guía para actuar cuando una amistad te causa malestar.
Como te decíamos, las relaciones de amistad, al igual que cualquier otro tipo de relación, pueden experimentar momentos de tensión y conflicto causados por diversos motivos. Sin embargo, no estamos hablando de enfados o distanciamientos puntuales, sino de aquellos casos en los que te resulta realmente complicado soportar a esa persona y sientes que su amistad te agobia, te genera estrés o incluso te deja sin energía (aquí tocaría hablar de los llamados vampiros emocionales que te dejan el estado anímico por los suelos).
Llegados a este punto es importante tomar medidas como estas que te proponemos para cuidar tu bienestar emocional:
1.- Reflexiona sobre tus sentimientos
El primer paso es identificar y reconocer tus sentimientos. ¿Qué es exactamente lo que te provoca malestar en esta amistad? ¿Qué te está agobiando? Puede ser útil llevar un diario donde anotes tus emociones y situaciones específicas que te causan incomodidad. Este ejercicio te permitirá clarificar tus pensamientos y entender mejor tus necesidades.
2.- Evalúa la relación
Considera los pros y contras de mantener esta amistad. ¿Hay momentos positivos que equilibren el malestar que sientes? ¿Qué te aporta esa persona? ¿Qué aspecto de su comportamiento te hace sentir así? A veces, una amistad tóxica puede tener aspectos valiosos, pero si los aspectos negativos superan a los positivos, es crucial reconocerlo. Piensa en cómo te sientes antes, durante y después de interactuar con esta persona.
3.- Comunica cómo te sientes
Aquí viene la parte más difícil, pero la más necesaria. Mantener una conversación honesta y abierta puede ser determinante. Expresa tus sentimientos de manera asertiva pero sin acusar. Utiliza frases en primera persona para evitar que la otra persona se sienta atacada, como «me siento agobiado cuando…» o «he notado que últimamente…». Este enfoque puede abrir un espacio para el diálogo y la posibilidad de cambiar dinámicas perjudiciales.
4.- Establece límites
Los límites, como ya te contamos en esta ocasión, son fundamentales para mantener relaciones saludables del tipo que sean. Decide qué comportamientos no estás dispuesto a tolerar y comunícalos claramente. Por ejemplo, si sientes que tu amigo/a es muy demandante con tu tiempo y te exige demasiada escucha y atención, debes comunicarlo. Mantén firmes tus límites y recuerda que es una forma de proteger tu bienestar.
5.- Busca apoyo
Hablar con otras personas de confianza sobre la situación puede ofrecerte perspectivas valiosas. Amigos, familiares o nuestro equipo de psicólogos en Pozuelo de Alarcón pueden proporcionarte apoyo emocional y consejos útiles. A veces, compartir tus preocupaciones con alguien más puede aliviar parte del malestar y ayudarte a tomar decisiones más claras.
6.- Considera la posibilidad de distanciarte
Si después de intentar comunicarte y establecer límites la situación no mejora y esa amistad tóxica te está causando un auténtico malestar emocional, puede ser necesario distanciarte o incluso poner fin a esa relación. Este paso puede ser difícil, pero tu salud mental y emocional debe ser una prioridad. El distanciamiento puede ser gradual, reduciendo el contacto poco a poco, o más directo, informando a la otra persona de tu decisión.
7.- Cuida de ti mismo/a
Cualquiera que sea tu decisión, asegúrate de cuidar de ti mismo durante este proceso. Practica el autocuidado dedicando tiempo a actividades que disfrutas y te relajan. Mantén una red de apoyo sólida y no dudes en buscar ayuda profesional si sientes que la situación te supera y te impide estar bien.
Terminar una amistad, aunque se trate de una amistad tóxica que no te estaba haciendo bien, puede ser doloroso, pero es importante recordar que mereces relaciones que te aporten bienestar y felicidad, que sean sanas y honestas. Priorizar tu salud emocional es un acto de amor propio y puede abrir la puerta a nuevas relaciones en el futuro más saludables.
En cualquier caso, en centro de psicología en carabanchel podemos ayudarte a lidiar con estas situaciones que pueden llegar a ser realmente estresantes desde el punto de vista emocional. Ven a vernos para que podamos aconsejarte en una situación así.