Cómo afectan las distorsiones cognitivas a tu forma de estar en la vida.

Distorsiones cognitivas - Centro de Psicología Integral MC

Si algunas personas fueran realmente conscientes de cómo las ven los demás y de cómo perciben las interacciones que tienen con ellas, es muy probable que no sufrieran ni la mitad de lo que sufren en su día a día.

Porque bajo muchos problemas de ansiedad, depresión, aislamiento o falta de autoestima se encuentran las llamadas distorsiones cognitivas que una persona tiene tanto de sí misma como de su manera de relacionarse con los demás y de estar en este mundo.

Vinculadas con los puntos ciegos emocionales de los que te hemos hablado recientemente en este blog, las distorsiones cognitivas son una de las peores trampas que se pone el ser humano para alcanzar el bienestar emocional, ya que pueden llegar a condicionar radicalmente su estado anímico y a afectar a su salud mental y a su calidad de vida. Por eso, hoy queríamos dedicarles este post para reflexionar sobre ellas y sobre su gran impacto.

¿Qué son las distorsiones cognitivas?

Las distorsiones cognitivas podrían definirse de una manera muy académica, aunque poco humana, como “errores sistemáticos en el procesamiento de la información”.

Fueron descritas inicialmente por Aaron T. Beck, padre de la terapia cognitiva, y más tarde desarrolladas por David Burns. Estas distorsiones funcionan como sesgos que alteran la percepción de la realidad que tiene una persona, favoreciendo interpretaciones negativas, pesimistas, injustas o excesivamente autocríticas.

Constituyen patrones de pensamiento erróneos que condicionan profundamente la forma en la que una persona se percibe a sí misma, percibe el entorno en el que se encuentra y percibe cómo se relaciona consigo misma y con los demás, algo que afectará enormemente a sus emociones y a su manera de gestionarlas.

Se generan de forma automática, sin intervención consciente, y son aprendidas a lo largo del desarrollo personal, especialmente en contextos de alta exigencia emocional o traumas tempranos dando lugar a pensamientos disfuncionales que impiden estar en la vida de una manera más plena y serena.

¿Cuáles son las distorsiones cognitivas más comunes?

Como decimos siempre en estos casos, cada persona es un mundo y en nuestro gabinete especializado en abordar problemas de depresión en Pozuelo nos hemos encontrado con pacientes con distorsiones cognitivas muy dispares. Aun así, hay algunas que tienden a repetirse más y ser más frecuentes entre la sociedad general:

  1. Pensamiento dicotómico: ante cualquier problema, conflicto o situación incómoda, se tiende a ver las cosas en términos absolutos (todo o nada, blanco o negro).
  2. Sobregeneralización: se extraen conclusiones amplias a partir de un solo evento negativo, pensando que, como ha ocurrido una vez, volverá a pasar siempre.
  3. Filtro mental selectivo: enfocarse (e incluso obsesionarse en muchos casos) únicamente en los aspectos negativos de una situación que no haya ido como se esperaba, ignorando todo lo positivo que pueda tener, por mucho que sea.
  4. Descalificación de lo positivo: se invalidan los logros o experiencias positivas como irrelevantes o como consecuencia de la “suerte”.
  5. Lectura del pensamiento: se da por hecho lo que piensan los demás en base a indicios absurdos o suposiciones infundadas. Además, como no podía ser de otra manera, eso que se cree saber que piensan los demás siempre es algo malo y negativo.
  6. Catastrofismo: anticipar que ocurrirá lo peor, incluso sin ninguna evidencia.
  7. Personalización: atribuirse la responsabilidad y la culpa de hechos externos sin justificación real de que sea así.

¿Cómo afectan al bienestar emocional general?

Estas distorsiones cognitivas dan forma a una narrativa interna que tiende a mantener y reforzar estados emocionales negativos que desembocan en sentimiento de ansiedad, de culpa, de baja autoestima, de apatía, de aislamiento o de desesperanza.

A nivel conductual, influyen en la toma de decisiones, en la calidad de las relaciones interpersonales y en la forma general de estar en la vida. Una persona atrapada en distorsiones cognitivas puede desarrollar patrones de evitación, retraimiento social o conductas autolimitantes, afectando profundamente a su vida.

Reconocer estas distorsiones y aprender a desafiarlas mediante técnicas de reestructuración cognitiva es uno de los pilares de la terapia cognitivo-conductual. El objetivo no es reemplazar todo pensamiento negativo por uno positivo artificial, sino adoptar una perspectiva más realista, flexible y compasiva hacia uno mismo y hacia la realidad.

Y hacerlo con la ayuda profesional que te podemos brindar en el Centro de Psicología Integral MC es la mejor manera de empezar a percibirte como realmente eres y te ven los demás.

 

 

 

 

 

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