10 Ene ¿Por qué no cumplimos nunca los propósitos de Año Nuevo?
No abandonamos los clásicos. Porque a todos los ya vividos durante el periodo navideño se une otro muy típico de esta época: los buenos propósitos de Año Nuevo.
Un clásico que suele adquirir forma de listado, la mayoría de las veces más mental que escrito, y que enumera todo aquello que nos gustaría hacer, cambiar o cumplir a lo largo de los doce meses que tenemos por delante. Practicar ejercicio, comer de manera saludable, dejar de fumar o retomar las clases de inglés son algunos de los propósitos más tradicionales al comienzo del año. Pero ¿por qué motivo no suelen cumplirse? Hoy te explicamos algunas aspectos psicológicos que tienen mucho que ver.
Propósitos de Año Nuevo: necesitas cambiar el enfoque.
Una de las recomendaciones que siempre habrás oído cuando se trata de cumplir objetivos es que estos deben ser realistas. En este sentido, podríamos pensar que si la mayoría de los propósitos de Año Nuevo no se cumplen es porque no lo son.
Y, efectivamente, puede que sea así pero, para nosotros, no es el principal problema que hace que abandonemos esos objetivos que parecíamos tener tan claros. Entonces, ¿cuál es la verdadera causa? Pues en realidad hay varias y ser consciente de ellas podría hacer que te resultara más sencillo cumplir tu palabra:
1.- Buscar el placer en cada propósito
Un error psicológico fundamental que suelen cometer las personas que se plantean propósito para el Año Nuevo es suponer que van a seguir el plan trazado solo porque saben que deben hacerlo. Sin embargo, las razones lógicas no son suficientes, no tienen la fuerza necesaria para dinamizar nuestro comportamiento o hacerlo cambiar.
Saber que algo es bueno o nos hace bien no es motivo suficiente para llevarnos a la acción. En cambio, conseguir placer en realizar ese propósito es la verdadera clave para que sigas haciéndolo y que pueda convertirse en un hábito o en una rutina más que se incorpora a tu vida cotidiana.
2.- Plantear cada uno como una obligación
Es el llamado truco de la “elección forzada”. Para comprender por qué los propósitos de Año Nuevo no suelen cumplirse hay que prestar atención a la manera en la que tomamos la decisión de hacer algo. Normalmente, cuando se trata de actividades que realizamos en nuestro tiempo de ocio, surge una lucha interna entre lo que debemos hacer y lo que realmente nos apetece hacer.
Pero, ¿si ir al gimnasio, comer saludable o estudiar inglés no fuera una opción sino una obligación como puede ser ir a trabajar cada día? ¿Verdad que cada mañana no te planteas si ir a trabajar o no? Entonces haz lo mismo con esos nuevos propósitos: conviértelos en una “elección forzada” que tomas sin pensar mucho en ella.
Es fundamental que, cuando se trata de propósitos, dejes de percibirlos como una opción entre varias y los asumas como una obligación (elegida o forzada, pero obligación al fin y al cabo). Con el tiempo, la habituación a ese objetivo y, sobre todo, el revulsivo que causa ver los primeros resultados, será o que te haga para continuar y seguir manteniendo ese propósito en el tiempo.
Y otro consejo de nuestro equipo de psicólogos en Pozuelo de Alarcón es que te des pequeñas recompensas a corto plazo, cosas que disfrutes y encajen dentro del estilo de vida que estás construyendo. De esa manera, lograrás cumplir tus metas con mayor facilidad y te sentirás más satisfecho contigo mismo.
Si necesitas ayuda para crear nuevos hábitos o dejar algunos que tienes demasiado adquiridos, no dudes en consultarnos. Desde Centro de Psicología Integral MC te ayudaremos a que cojas las riendas de tu vida.
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