Cuando volver a casa por Navidad es una fuente de estrés y ansiedad.

20 Dic Cuando volver a casa por Navidad es una fuente de estrés y ansiedad.

Las relaciones familiares son tremendamente complejas. Existe una visión romantizada del concepto “familia” que pocas veces refleja la verdad de lo que pasa entre sus miembros, tal y como comprueba a diario nuestro equipo de psicólogos en Carabanchel.

Y si hay una época familiar por excelencia, esa es la Navidad. Pero claro, no todas las familias son como las del anuncio del Almendro (la publicidad y las películas navideñas son grandes culpables de lo que vamos a ver hoy) y la llegada de estas fechas puede ser una fuente de ansiedad, estrés e infelicidad. ¿Qué hacer cuando volver a casa y pasar la Navidad en familia no es como todos piensan? ¿Cómo pasar estas fechas con una familia tóxica o una familia disfuncional? Hoy te damos algunas claves que todos deberíamos tener en cuenta para pasar unas fiestas en paz y armonía.

Consejos para pasar una Navidad en familia cuando las relaciones no son del todo buenas

La idea de pasar las vacaciones navideñas en familia resulta tan emocionante para algunas personas como angustiosa para otras.

Cuando se trata de familias en las que existen dinámicas tóxicas o, al menos, un tanto insanas o disfuncionales, estos días pueden volverse muy cuesta arriba. Si es tu caso, seguir estas pautas básicas te ayudará:

1.- Mucha predisposición y pocas expectativas.

Para empezar, la actitud con la que te enfrentes a estos días será crucial. Volver a casa por Navidad con una actitud hostil, cargada de reproches, dispuesto a saltar a la mínima o tirando de sarcasmo para criticar cada cosa con la que no estás de acuerdo, no es la mejor manera de pasar unos días agradables.

Relájate y piensa que, de todos los días posible del año, estos son los menos adecuados para tener ciertas conversaciones. La emotividad de estas fechas unido al exceso de comida y alcohol puede propiciar encontronazos innecesarios. No se trata de pasar estos días en una contención constante, pero sí de no querer provocar tensiones.

También es fundamental que no te compares con otras familias y mucho menos con las que veas por las redes sociales. La publicidad y las películas nos venden una imagen de familia perfecta en Navidad que pocas veces se da en la realidad. Bajar las expectativas a mínimo, pensar de manera realista y tener claro que no se pueden tener en tres días las relaciones que no se cultivan adecuadamente durante todo el año son premisas claves para afrontar la Navidad en familia con una actitud correcta.

2.- Procura sacar un tiempo para estar solo/a.

Pasar unos días en familia no significa tener que estar las 24 horas del día juntos. Y en este sentido es fundamental que cada persona disponga de un tiempo para realizar actividades de las que disfrute en soledad o en compañía de otras personas.

Tener una habitación propia, una zona cercana por la que pasear u otras personas con la que salir suelen ser determinantes en estos días, ya que contribuyen a que no haya tanta saturación ni posibilidades reales de roces.

3.- Evitar ciertos temas personales que pueden causar daño.

Y no nos referimos a los típicos temas que pueden provocar una discusión con “el cuñado”. Sabemos que la política, la religión o el fútbol generan debates fuertes, pero en el fondo son otros temas los que de verdad pueden hacer daño en estos días tan emotivos y en los que todos estamos mucho más sensibles.

Hablar de buscar trabajo a alguien que lo ha perdido, plantear el tema de los hijos a una pareja que quizás no atraviese su mejor momento o preguntar a alguien cuándo se va a echar un novio/a son aspectos que pueden llegar a “quemar” mucho cuando se exponen en una cena familiar. Mejor no tocar temas tan personales, al menos en reuniones de muchas personas, y estar atento al lenguaje no verbal y a la reacción que tienen las personas cuando se plantean.

4.- Pensar que una Navidad en familia no siempre es buena idea.

Como decíamos al comienzo, existe una idea muy romántica de la familia. Es como si los lazos de sangre estuvieran por encima del bien y del mal, pero la familia no se elige y hay algunas en las que las relaciones no son sanas. En nuestra consulta psicológica en Carabanchel vemos a diario cómo muchos de los problemas que tiene una persona, sobre todo al relacionarse con los demás, tienen su base en sus relaciones familiares.

Lo mismo ocurre con la Navidad: parece que lo suyo es pasarla en familia y no hacerlo es motivo de cuestionamiento social. Pero debemos pensar lo que nos conviene y quizás esas vacaciones navideñas en familia no siempre sean la mejor opción.

Padres demasiado controladores, hermanos que no apoyan decisiones de otros porque no son las que ellos hubieran tomado, falta de comunicación entre los miembros, tabúes o temas silenciados, conductas rígidas, chantajes emocionales… son cuestiones que están muy presentes en familias tóxicas o con dinámicas mal establecidas. Y eso sin llegar a casos de maltrato psicológico o físico. En estos casos, plantearse no acudir a casa por Navidad dejando a un lado las convenciones sociales puede ser lo más acertado.

Ya habrá otros momentos en los que un encuentro familiar pueda desarrollarse con mayor posibilidad de éxito. Y en cualquier caso, si se te escapa de las manos gestionar tus relaciones familiares, recuerda que siempre puedes solicitar la ayuda del equipo de profesionales que formamos Centro de Psicología Integral MC.

Desde aquí te deseamos Felices Fiestas y un próspero Año Nuevo, celebrándolo en un espacio seguro, de amor y entendimiento.