01 Abr Resiliencia, mucho más que una palabra de moda.
Resiliencia es una de las palabras que probablemente más hayas escuchado durante la primera etapa de la pandemia, además de “confinamiento” o “cuarentena”. La Real Academia Española, en una de sus acepciones, la define como la capacidad del ser humano para adaptarse a una situación adversa. Y efectivamente, si algo tuvo la llegada de la COVID-19 fue que dio lugar a una situación adversa para todos.
Pero estamos seguros de que esa no ha sido ni será la última situación adversa que vas a vivir a lo largo de tu existencia. Lo más probable es que hayas perdido algún empleo, haya fallecido alguna persona cercana a ti o, algo menos grave como estar de baja unos meses por una intervención quirúrgica. En cualquiera de los ejemplos, la capacidad para adaptarte a la nueva situación es clave para sobreponerte, para gestionar de una manera sana esa adversidad y salir adelante.
Es obvio que la resiliencia no va a hacer que un problema desaparezca pero te dará la capacidad de llevarlo mejor, de ver más allá de ese contratiempo, de encontrar el disfrute de la vida y de manejar mejor el estrés o la ansiedad que pueden acompañarlo. En definitiva, desarrollar la resiliencia evitarás que te sientas una víctima abrumada que muchas veces se abandona a la queja o puede llegar a la depresión.
Por eso, más allá de ser la palabra de moda, resiliencia es un arte, una capacidad muy necesaria para gozar de buena salud mental y para vivir de manera más sana y plena la vida. Por eso, desde nuestro centro psicológico experto en trastornos de depresión en Pozuelo nos gustaría darte unas claves para ayudarte a desarrollarla.
Consejos para desarrollar tu capacidad de resiliencia
La resiliencia puede ayudarte a protegerte de diferentes afecciones de salud mental, como la depresión y la ansiedad, o en todo caso, a minimizar el riesgo de poder padecerlos en el futuro, ya que, como decíamos, en la vida se pueden presentar situaciones muy adversas.
Si quieres ser más resistente, estos consejos pueden ayudarte:
Relaciónate bien.
Construir relaciones fuertes y positivas con familiares y amigos puede darte el apoyo y la aceptación que necesitas en momentos buenos, pero sobre todo en los malos que necesitas más sustento.
Aprende de la experiencia.
Piensa en cómo has afrontado las dificultades en el pasado porque seguro que ya has pasado por otras situaciones adversas (una ruptura, un desempleo, una enfermedad…). Recuerda las estrategias que te ayudaron en los momentos difíciles y llévalos al plano consciente. Incluso podrías escribir sobre experiencias pasadas para ayudarte a identificar patrones de comportamiento positivos y negativos, y guiarte ahora por ellos.
Mantén el ánimo.
No puedes cambiar la realidad pero sí puedes mirar hacia el futuro con más optimismo, aunque para ello tienes que aceptar lo ocurrido. Aceptar e incluso anticipar el cambio hace más fácil adaptarse y ver los nuevos retos con menos ansiedad.
Cuídate.
Atiende a tus propias necesidades y sentimientos. Permítete estar mal cuando así lo sientas sin que eso se convierta en rutina. Y también mímate haciendo cosas que te agraden y te hagan más llevadera la nueva situación que estás atravesando. Si además sigues una dieta saludable, practicas ejercicio y pruebas técnicas de relajación como el yoga o la meditación, es fácil que te sientas mejor ya que las endorfinas y el buen estado físico también harán su trabajo.
Sé proactivo.
No ignores tus problemas. Afróntalo siendo consciente de lo que está en tu mano para solucionarlo o llevarlo mejor. Aunque puede llevar tiempo recuperarse de un gran contratiempo, un evento traumático o una pérdida, debes saber que tu situación puede mejorar si trabajas en ello.
En cualquier caso, ya sabes que en el Centro de Psicología Integral MC contamos con un equipo de psicólogos que pueden ayudarte a afrontar aquellas situaciones que produzcan un cambio radical en tu vida y puedan afectarte a nivel emocional.
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