Ha habido numerosas críticas y comentarios en respuesta al anuncio de Ruavieja que ha circulado por internet y que publicamos en esta web la semana pasada; por ello queremos hacer una reflexión al respecto.
Es cierto que, tal y como dice el anuncio, muchas veces no priorizamos lo que realmente importa, como pasar tiempo con nuestros seres queridos, y conseguir y disfrutar los momentos de autocuidado. En su lugar, “escogemos” la vorágine de tareas por hacer y las pantallas (televisión, móvil, etc). Pero la pregunta que sugerimos hoy es, tal y como está planteada la vida en esta sociedad, ¿resulta sencillo establecer prioridades?, ¿no nos exigen un nivel de “perfección” y actividad que es incompatible con el autocuidado?.
Analicémoslo detalladamente, la sociedad, con todos esos anuncios, películas, series y mensajes, nos exige ser respetuosos y cuidadosos con los demás y con el medio ambiente, tener una actitud proactiva en nuestros trabajos y en las relaciones con los demás, y cumplir con todo los que nos pidan. Estar alegres e ir siempre bien vestidos y aseados, dormir ocho horas, hacer deporte, dedicar tiempo a una alimentación saludable e ir a todas las revisiones médicas. También nos mandan mensajes sobre la importancia de tener la casa ordenada, limpia y bien decorada, y hacer la compra de comida y todo lo que necesitemos. Laboralmente tenemos que cumplir con trabajos a jornada completa, que son 40 horas semanales aproximadamente, para poder pagar todos nuestros gastos: casa, comida, luz, agua, gas, transporte, hijos, mascotas, ocio, familiares con necesidades especiales, moda, belleza, etc.
Se supone que después de cumplir con todas las obligaciones, tenemos que tener energía y tiempo para disfrutar con familiares, amigos, pareja y mascotas. La realidad es que en muchas ocasiones poco tiempo y ganas nos quedan para ello si tratamos de cumplir con todo. Vivimos en una sociedad capitalista e individualista donde el eje del día es ir a trabajar y cumplir con las distintas obligaciones.
En el Centro de Psicología Integral MC creemos que sentirnos culpables pensando que algo raro nos está pasando, ya que priorizamos ir a trabajar y cumplir con las distintas tareas, antes que disfrutar de nuestro tiempo, y desde esa culpa intentar cambiar, sería más saludable comprender primero por qué lo hacemos y después luchar, desde la comprensión y compasión con nosotros mismos, contra todos aquellos mensajes y medios que nos imponen un nivel de actividad y “perfección” que no nos permite cuidarnos y a la vez nos hacen sentir remordimiento, tristeza y culpa por priorizar esas tareas antes que lo “realmente importante”. Por ello, sería bueno que reflexionáramos sobre que obligaciones realmente tenemos que cumplir y que otras nos hemos impuesto por estos mensajes que nos llegan desde hace tiempo, pero que sin embargo no habrá consecuencias catastróficas si no los cumplimos.